Pienso que Inglaterra es la gran desconocida. Está claro que siempre dejamos mucho de ver, pero ¿tenemos una pequeña idea de lo que esta preciosa isla esconde?
Desde mi inexperiencia a lo que la isla requiere, ya que no la e visitado, siempre se han comentado cosas de Londres, sin embargo nunca se han comentado otras caras de Inglaterra, por ese motivo he querido explorar otra parte, como es el sur, ya que aunque no haya ido a Londres por todo lo que se conoce de él, parece que todo el mundo haya ido.
En esta ocasión, el sur, a pesar de ser una zona típica de veraneo para los ingleses, por sus bellas y extensas playas, y por tener, según dicen allí, el mejor clima de la isla, el paisaje en invierno cambia radicalmente, e ahí su encanto. Lejos de las bandadas de turistas y veraneantes que debe haber en los meses estivales, en el frío invierto, reinan pintorescos pueblos, con casas y rincones donde el tiempo parece haber parado siglos atrás. Ruinas de abadías y castillos, enmarcados en bonitos paisajes, y rodeados de ese aire misterioso que envuelve a todas las ruinas. La campiña inglesa, que a pesar de ser más bonita en otras épocas del año, no deja de sorprender la infinita gama de colores que la cubre. Lugares inexplicables, pueblos perdidos en medio de bosques.
Todo un lujo para nuestros ojos, para nuestras sensaciones, y un bálsamo de paz y tranquilidad que nos hace falta tantas veces.
Por eso en esta nueva entrada descubro de nuevo una nueva cara de una país.
Finalmente resalto, que no hay todo lo que se ve, hay cosas mucho más allá.
Descubridlas.
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